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Hasta hace pocos años pagar con tarjeta de crédito y débito o sacar dinero, implicaba usar un datafono con ranura e introducir el código pin de nuestra tarjeta para que esta aceptara la operación. Pero a lo largo del tiempo la tecnología ha ido evolucionando y las entidades bancarias se han ido actualizando para mejorar los sistemas de pagos y especialmente mejorar los procesos, y es por eso que para conseguir que este proceso sea lo más cómodo posible, aparecieron las llamadas tarjetas sin contacto, también conocidas por su nombre en inglés: “contactless”.
Las tarjetas de pago sin contacto “contactless”, permiten realizar compras de importes hasta 20€ tan solo acercando la tarjeta al terminal de los comercios, los Terminales Punto de Venta (TPV) también llamados datafonos.
Esta nueva tecnología parece indicar que existe un riesgo bastante importante. Debido a esta pérdida de contacto entre el terminal y la tarjeta hace más fácil los pagos por parte del cliente y los cobros por parte del vendedor, pero al mismo tiempo facilita el hurto por parte de los ladrones según han podido demostrar ciertos investigadores.
Las nuevas tecnologías como es el “contactless” ya están generando una nueva categoría de ladrones: los carteristas 2.0.
La pregunta que nos hemos de hacer es: ¿Cómo podemos llevar y usar una tarjeta “contactless” con seguridad?
El sistema “contactless” es muy útil a la hora de efectuar pagos, pero existe un alto riesgo de que sus datos personales sean extraídos por ladrones expertos, que explotan unadebilidad de la tecnología de pago sin contacto.
La mejor solución para seguir beneficiándonos de la tecnología, pero estando protegidos ante los peligros de los carteristas 2.0 es usar una funda o cartera especialmente diseñada para su protección. Estas fundas o tarjetas bloquean el sistema “contactless” mediante un protector RFID.
